EL HERALDO
Ciudad de México.- De acuerdo con cifras oficiales, casi 50 por ciento de los delitos cometidos en el país fueron realizados por jóvenes entre los 15 y 29 años; ante este panorama, a la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, turnó una iniciativa que aumenta cinco años de prisión al padre de familia que abandone a un menor y a consecuencia de ello el infante cometa algún hecho delictivo.
La adición de un artículo 338 Bis al Código Penal Federal, impulsada por la diputada panista María Antonieta Pérez Reyes, suscribe que se entenderá por abandono de un menor el descuido que los induzca a actos perjudiciales para su salud física o mental, y su asistencia frecuente a sitios inmorales, con ladrones o gente viciosa.
En el documento, dado a conocer en la Comisión Permanente, se argumenta que uno de los problemas más graves que enfrenta México es la inseguridad, derivado de un alto índice de violencia cotidiana que afecta cada región, población o ciudad del país, sin hacer distinción de género, edad o condición social.
Agrega que el crimen organizado ha evolucionado y ahora se observa la presencia de menores en sus filas, ya sea como autores, partícipes o instrumentos del delito.
Precisa que el problema del incremento de la presencia más frecuente de menores de edad en actividades delictivas se convierte en una situación preocupante para la sociedad.
La iniciativa detalla que el acelerado cambio de nuestra sociedad y el olvido de los menores de edad en aspectos diversos como el social, el educacional, el laboral y el económico, han ocasionado que al verse en un mundo sin oportunidades, los menores voltean a condiciones fáciles o aparentemente mejores que ofrece el crimen.
Dicha problemática se ha transformado en un campo fértil para las organizaciones criminales, derivado de la falta de compromiso de los padres de familia en sus obligaciones fundamentales de protección, cuidado, educación y sustento.
En la iniciativa se enfatiza que la obligación del estado es atender las circunstancias que originan o colocan las condiciones para que los menores de edad delincan.
Refiere que la disfuncionalidad familiar, los llamados "niños de la calle", la deserción escolar, las nulas oportunidades de desarrollo y pérdida de valores, son condiciones óptimas para inducir a los menores y adolescentes en la vida criminal.
Añade que esta realidad es creada en gran parte por falta de responsabilidad del padre, la madre o de ambos en las obligaciones elementales que como jefes de familia deben atender.
Actualmente el Código Penal Federal sanciona con un mes y hasta cinco años de prisión a quien, sin motivo justificado, abandone a sus hijos o a su cónyuge, sin recursos para atender sus necesidades de subsistencia.
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