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De acuerdo con las primeras investigaciones, descartaron que los cinco internos de la clínica de rehabilitación Garam hayan muerto a causa del envenenamiento masivo con cianuro.
Los peritos informaron que se puede tratar de la reacción química por la bacteria mortal que se agravó en el transcurso de las horas, al comer chorizo de soya.
Mientras tanto personal del IJCF rastrean qué tipo de bacteria es y cómo se produjo; estos resultados serán dados a conocer la próxima semana, después de que se realicen los exámenes histopatológicos y se analicen los órganos de los cinco cuerpos así como su evolución cadavérica.
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