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Guadalajara— Después de cenar chorizo de soya, verduras y arroz, unos 50 internos del centro de rehabilitación para adictos Garam de la colonia La Perla, ubicada en el centro de la capital, presentaron los primeros síntomas por consumir alimentos contaminados presuntamente con cianuro: dolor abdominal, mareos y vómito.
Uno de ellos presintió que la situación era grave y no espero más. Caminó hasta las instalaciones de la Cruz Roja, a un costado del parque Morelos, y a punto de desfallecer los médicos lo atendieron y salvaron la vida. Sin embargo, otros cinco murieron antes de que se les pudiera prestar ayuda, mientras que 37 más fueron atendidos por intoxicación severa.
“El primero de los intoxicados llegó por sus medios alrededor de las 22:00 horas, era un paciente intoxicado al que se le dio ayuda inmediata por su estado. Minutos después, cuando lo interrogábamos para saber lo que había comido, nos llamaron del sitio de donde procedía el enfermo porque había otros 14 intoxicados. Al llegar, nos encontramos con que un hombre ya había fallecido”, explicó Óscar Mejía, coordinados estatal de puestos de socorro de la delegación Jalisco de la Cruz Roja.
Personal médico de la Cruz Roja indicó que la intoxicación masiva fue provocada por cianuro en los alimentos. No obstante, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) aún no determina la sustancia o químico que afectó a las personas.
Además de las muestras recabadas en alimentos, peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) regresaron ayer al centro de rehabilitación a levantar más indicios, luego de que por declaraciones de los lesionados se descubrió que no todos los intoxicados consumieron los alimentos.
En el centro de rehabilitación para adictos Garam, que operaba clandestinamente, según el secretario general del ayuntamiento tapatío, Roberto López, la mayor parte de los alimentos que se consumen se reciben de donaciones. “Casi todo lo que comemos en el lugar es donado, muy poco se compra y casi todo lo que hay ahí es por donaciones, así pasa en la mayoría de los centros de adicciones”, dijo Juan Carlos Díaz, de 35 años, quien presentó dolor abdominal y de cabeza, y mareos.
Explicó que primero comieron los anexados y luego los servidores. “Pasó una media hora en lo que nos dimos cuenta y ya nadie comió, pero el efecto fue muy rápido en muchos”. En el lugar murió un hombre de 55 años. Después, en las instalaciones de la Cruz Roja, fallecieron otros cuatro, entre ellos un adolescente de 15 años.
De los intoxicados, 26 fueron atendidos en la Cruz Roja, mientras que ocho en la Cruz Verde de Guadalajara, el hospital de Zoquipan en Zapopan recibió a otros dos y, uno más se recupera en el Antiguo Hospital Civil.
Por la tarde, fueron dados de alta 33 de los intoxicados. Aún quedan cuatro personas graves hospitalizadas.
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