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Distrito Federal— A pesar de mejoras en el control de contaminantes atmosféricos, en diversas ciudades y zonas metropolitanas se han registrado incrementos en las emisiones de sustancias peligrosas para la salud, advierte un reporte del Instituto Nacional de Ecología dado a conocer ayer.
El Cuarto Almanaque de Datos y Tendencias de la Calidad del Aire destaca que la presencia de monóxido de carbono y bióxido de azufre disminuyó en las zonas metropolitanas del Valle de México, Guadalajara y Monterrey en la última década.
Sin embargo, advierte, la presencia de partículas suspendidas menores a 10 microgramos (PM10) se incrementó en el Valle de México, Toluca y Ciudad Juárez, y la de ozono en Guadalajara y León.
“Juárez fue la ciudad más contaminada con PM10 en 2009, pues la exposición promedio anual aumentó casi 10 por ciento con respecto a 2005”, detalla.
“Toluca fue clasificada como la segunda ciudad más contaminada con PM10 en 2009. Durante ese año se rebasó la norma en 42 por ciento de los días del año, más que en cualquier otra localidad, y el límite anual se superó con concentraciones que son el doble de dicho límite”.
En Guadalajara, indica el reporte, la exposición promedio anual al ozono aumentó 27 por ciento. En 2009, advierte, se sobrepasaron los niveles registrados en el Valle de México.
Mientras tanto, León se convirtió en la tercera ciudad más contaminada con ozono en México. El indicador anual aumentó 80 por ciento y el número de días en los que se rebasó la norma pasó de 0 a 23.
Francisco Barnés, presidente del INE, destacó en la presentación del Almanaque que actualmente hay más de 80 localidades en México que cuentan con redes o estaciones de monitoreo.
Sin embargo, reconoció, sólo el 40 por ciento de la población mexicana puede conocer la calidad del aire que respira.
Además, señaló, las normas mexicanas para evaluar la calidad el aire son menos estrictas que las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por tanto, el cumplimiento de los límites máximos permisibles no significa que la población esté protegida contra los impactos negativos de esos contaminantes.
El Almanaque advierte que “en Toluca, Puebla, Juárez, Tijuana, Mexicali, Tecate y Rosarito no se generó información suficiente para evaluar el cumplimiento de las normas de la calidad del aire o, inclusive, se dejaron de realizar mediciones de uno o varios contaminantes durante uno o varios años”.
El reporte advierte sobre el rezago en la medición de partículas suspendidas menores a 2.5 microgramos, pesar de ser un contaminante de primera relevancia por sus impactos negativos en la salud y el más importante en términos de mortalidad prematura.
El INE se pronuncia por actualizar y complementar las normas de la calidad del aire, en particular las relacionadas con el bióxido de azufre y el óxido de nitrógeno, y por mejorar la operación de las redes de monitoreo.
Alerta mortalidad
Además, la contaminación atmosférica representa un severo riesgo en materia de salud, advirtió ayer el especialista Horacio Riojas.
El 63 por ciento de las muertes asociadas con la contaminación, detalló, ocurren en las zonas metropolitanas del Valle de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla y Toluca.
De acuerdo con el Almanaque, alrededor de 38 mil personas murieron en México entre 2001 y 2005 por cáncer de pulmón, enfermedades cardiopulmonares e infecciones respiratorias relacionados con la exposición a la contaminación atmosférica.
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