CNNMÉXICOTUXTLA GUTIERREZ.-Indígenas y activistas de Chiapas y de la Ciudad de México realizaron este viernes diversas manifestaciones para pedir la libertad de las 10 personas bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) detenidas el pasado 3 de febrero.
Los indígenas fueron encarcelados en el marco de una disputa por la posesión de las Cascadas de Agua Azul, uno de los principales centro turísticos de la entidad y de México.
Habitantes de la comunidad Mitzitón, adherentes a La Otra Campaña de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, y compañeros de los 10 indígenas detenidos, instalaron bloqueos en una de las entradas a la ciudad de San Cristóbal de las Casas, y en la carretera que comunica a las Cascadas de Agua Azul.
En la Ciudad de México, activistas realizaron manifestaciones en las afueras de la representación del gobierno chiapaneco.
En un pronunciamiento que se dio a conocer en estos lugares, los manifestantes exigieron la libertad de los 10 indígenas detenidos el pasado 3 de febrero, en el marco de la disputa de los habitantes de Agua Azul y los ejidatarios de la comunidad Bachajón, por la posesión de las cascadas que constituyen uno de los principales atractivos turísticos de Chiapas, y se ubican a unos 60 kilómetros de la zona arqueológica de Palenque.
Los manifestantes sostienen que los 10 indígenas detenidos, sus familias y compañeros de comunidad, tienen derecho a la posesión de las cascadas y la reserva ecológica que la colinda, porque en 1994 la recuperaron de manos de un particular que se había apropiado de ella. Explican que los ex trabajadores de esa persona son quienes ahora intentan apropiarse del territorio, cuya extensión no detallan.
En esta disputa, según explican, los gobiernos estatal y federal están favoreciendo a los ex trabajadores, quienes se identifican como militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Según su denuncia, gobierno y priístas pretenden instalar en esa zona proyectos turísticos asociándose con empresarios que poseen cadenas de hoteles en varias partes del mundo.
Consideran que ello no les favorece como pueblos indígenas, porque quedarían sometidos a los intereses económicos de las empresas trasnacionales, lo que para ellos significa perder su territorio y autonomía.
La disputa por la posesión de las Cascadas de Agua Azul y su administración se agudizó desde 2007, tres años después, en enero de 2010, los priístas y las bases del apoyo del EZLN se enfrentaron, lo que dejó un saldo de más de 30 indígenas heridos y uno fallecido.
El 2 de febrero pasado nuevamente sostuvieron una confrontación, cuando el grupo de priístas desalojo a los indígenas prozapatistas de la caseta de cobro de la entrada al centro turístico. Horas más tarde se agredieron nuevamente, una persona murió y otra más resultó herida.
En ese momento medio millar de policías federales y estatales incursionaron en la zona, y detuvieron a más de cien indígenas bases del EZLN; dos días después consignó a 10 de ellos, a los que les inició un proceso penal por los delitos de despojo, ataques a las vías de comunicación y homicidio. El resto fueron liberados.
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