CNNMéxico
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que acompaña a la Caravana Paso a Paso hacia la Paz, pide a la Secretaría de Seguridad Pública federal, al Instituto Nacional de Migración y a la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Oaxaca, medidas para garantizar la seguridad de los participantes en el recorrido.
En un comunicado, el organismo detalla que su personal participa en el trayecto de Chiapas a Oaxaca para prevenir algún tipo de violación a los derechos humanos.
La mañana del viernes un grupo de migrantes indocumentados, la mayoría de ellos provenientes de los países de Centroamérica, salió del albergue El Señor de la Misericordia, una serie de casas atendidas por sacerdotes que permiten pernoctar a los inmigrantes.
A diferencia de años anteriores, en su éxodo esta vez los migrantes enfrentarán mayores riesgos, porque durante 2010 se incrementaron los secuestros, reclutamientos forzados y asesinatos masivos en su contra, explicó Elvira Arellano, activista y organizadora de esta campaña de acompañamiento que fue llamada Caravana Paso a Paso hacia la Paz.
Desde el 11 de noviembre la CNDH solicitó a la Secretaría de Gobernación la implementación de medidas cautelares a favor del sacerdote Alejandro Solalinde y habitantes del albergue Hermanos en el Camino, al considerar que su vida e integridad física corrían peligro.
Solalinde ha denunciado secuestros masivos de migrantes, además de que el albergue qu8e maneja ha sido atacado y amenazado.
Este viernes, la intención era que la caravana tomara el tren La bestia, tal como hacen los indocumentados que intentan ir desde el sur de México hacia el norte para cruzar a Estados Unidos. Sin embargo, esta partida quedó suspendida "hasta nuevo aviso" porque el transporte se fue mientras el grupo estaba en una rueda de prensa para informar de su trayecto.
Después de que los activistas denunciaron presiones del Instituto Nacional de Migración para evitar su protesta, la caravana siguió la marcha a Chahuites, donde al menos 40 migrantes fueron secuestrados en diciembre pasado.
En un comunicado, el organismo detalla que su personal participa en el trayecto de Chiapas a Oaxaca para prevenir algún tipo de violación a los derechos humanos.
La mañana del viernes un grupo de migrantes indocumentados, la mayoría de ellos provenientes de los países de Centroamérica, salió del albergue El Señor de la Misericordia, una serie de casas atendidas por sacerdotes que permiten pernoctar a los inmigrantes.
A diferencia de años anteriores, en su éxodo esta vez los migrantes enfrentarán mayores riesgos, porque durante 2010 se incrementaron los secuestros, reclutamientos forzados y asesinatos masivos en su contra, explicó Elvira Arellano, activista y organizadora de esta campaña de acompañamiento que fue llamada Caravana Paso a Paso hacia la Paz.
Desde el 11 de noviembre la CNDH solicitó a la Secretaría de Gobernación la implementación de medidas cautelares a favor del sacerdote Alejandro Solalinde y habitantes del albergue Hermanos en el Camino, al considerar que su vida e integridad física corrían peligro.
Solalinde ha denunciado secuestros masivos de migrantes, además de que el albergue qu8e maneja ha sido atacado y amenazado.
Este viernes, la intención era que la caravana tomara el tren La bestia, tal como hacen los indocumentados que intentan ir desde el sur de México hacia el norte para cruzar a Estados Unidos. Sin embargo, esta partida quedó suspendida "hasta nuevo aviso" porque el transporte se fue mientras el grupo estaba en una rueda de prensa para informar de su trayecto.
Después de que los activistas denunciaron presiones del Instituto Nacional de Migración para evitar su protesta, la caravana siguió la marcha a Chahuites, donde al menos 40 migrantes fueron secuestrados en diciembre pasado.
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