MILENIO
Monterrey, NL.- El "zar" de la piratería en Monterrey y quien fue detenido por el Ejército en el 2009, fue asesinado durante una riña a cuchilladas en el interior del penal del Topo Chico.
El crimen ocurrido alrededor de las 22:00 horas del domingo, provocó la movilización del Ejército y fuerzas federales.
Además personal de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, materialmente sitiaron la periferia del reclusorio estatal.
Los elementos fuertemente armados, fueron apoyados desde el aire por el helicóptero de la mencionada corporación.
Mientras que afuera, el acceso principal al penal fue cerrado y custodiado por las fuerzas federales quienes movilizaron a ese sitio la unidad blindada.
Según las pesquisas, el hoy occiso fue identificado como Gabriel Ayala Romero, de 52 años de edad, el cual se encontraba recluido en el penal desde el 23 de junio del 2009.
La víctima fue detenido en el cruce de las calles Colón y Colegio Civil en el centro de Monterrey, por personal del Ejército nacional.
La captura Gabriel Ayala “El Gaby”, obedeció a denuncias e investigaciones en las cuales se involucraba al hoy occiso como el responsable de la piratería en esta ciudad.
Asimismo, la Procuraduría General de la República informó en esa fecha que “Don Gaby” cobraba por lo menos 25 millones mensuales por derecho de piso a comerciantes de Nuevo León, Coahuila y Veracruz.
Junto con él fueron consignados al Juzgado Segundo de Distrito, 13 personas más que colaboraban con él; además se estableció que era el responsable directo de la distribución de material pirata en la entidad.
La Policía Ministerial del Estado que inició las indagaciones en torno a los hechos, reveló que el asesinato fue perpetrado con arma blanca.
Trascendió que “El Gaby” fue victimado de varias cuchilladas en el cuerpo y al ser localizado fue atendido por médicos del mismo reclusorio.
A pesar de la ayuda, los doctores confirmaron que el interno falleció casi al instante.
Luego de que las investigaciones en el interior del penal concluyeron, los restos de la víctima fueron trasladados al anfiteatro del hospital Universitario, para que le practiquen la autopsia de ley.
El crimen ocurrido alrededor de las 22:00 horas del domingo, provocó la movilización del Ejército y fuerzas federales.
Además personal de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, materialmente sitiaron la periferia del reclusorio estatal.
Los elementos fuertemente armados, fueron apoyados desde el aire por el helicóptero de la mencionada corporación.
Mientras que afuera, el acceso principal al penal fue cerrado y custodiado por las fuerzas federales quienes movilizaron a ese sitio la unidad blindada.
Según las pesquisas, el hoy occiso fue identificado como Gabriel Ayala Romero, de 52 años de edad, el cual se encontraba recluido en el penal desde el 23 de junio del 2009.
La víctima fue detenido en el cruce de las calles Colón y Colegio Civil en el centro de Monterrey, por personal del Ejército nacional.
La captura Gabriel Ayala “El Gaby”, obedeció a denuncias e investigaciones en las cuales se involucraba al hoy occiso como el responsable de la piratería en esta ciudad.
Asimismo, la Procuraduría General de la República informó en esa fecha que “Don Gaby” cobraba por lo menos 25 millones mensuales por derecho de piso a comerciantes de Nuevo León, Coahuila y Veracruz.
Junto con él fueron consignados al Juzgado Segundo de Distrito, 13 personas más que colaboraban con él; además se estableció que era el responsable directo de la distribución de material pirata en la entidad.
La Policía Ministerial del Estado que inició las indagaciones en torno a los hechos, reveló que el asesinato fue perpetrado con arma blanca.
Trascendió que “El Gaby” fue victimado de varias cuchilladas en el cuerpo y al ser localizado fue atendido por médicos del mismo reclusorio.
A pesar de la ayuda, los doctores confirmaron que el interno falleció casi al instante.
Luego de que las investigaciones en el interior del penal concluyeron, los restos de la víctima fueron trasladados al anfiteatro del hospital Universitario, para que le practiquen la autopsia de ley.
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