MILENIO
México.- La procuraduría capitalina detuvo al autodenominado obispo de la Iglesia de la Santa Muerte, David Romo Guillén, y a nueve presuntos integrantes de una banda de plagiarios que se hacían pasar como Zetas. El presunto líder, Gabriel Israel Peralta Martínez, El Spiderman, operaba desde la Penitenciaría de Santa Martha.
El titular de la dependencia, Miguel Ángel Mancera, dijo que los implicados participaron en el plagio de una pareja de adultos mayores que se perpetró en la delegación Magdalena Contreras, el 14 de diciembre pasado.
Señaló que existe evidencia de la participación de Romo Guillén (quien en 1997 fue exhibido por la Arquidiócesis de México como falso sacerdote dedicado a defraudar) en el cobro de rescate del matrimonio, cuyo dinero fue transferido a una cuenta a nombre de su alias: Silverio Reyes Fremain Cortés.
El líder del Santuario Nacional del Ángel de la Santa Muerte dijo ante los medios de comunicación que fue víctima de “tortura” durante el arraigo en el que permaneció desde mediados de diciembre pasado, cuando fue capturado.
Negó su participación en el secuestro y señaló que personal de la procuraduría le aplicó descargas eléctricas en “los güevos, me hundieron la cabeza en agua y golpearon. (…) estuve incomunicado, fui como un conejillo de indias….y sufrí tortura psicológica”.
Sin embargo, el procurador capitalino comentó que Romo Guillén recibió 25 mil pesos de la banda de secuestradores por usar su cuenta bancaria.
Mancera indicó que fueron Ismael Ramírez Brito, El Aztlán, y Rafael Fernández Garnica, El Junior, quienes plagiaron a las víctimas y posteriormente utilizaron a una menor de edad para llevar al afectado a una sucursal bancaria, a fin de realizar una transferencia de dinero a la cuenta de otro implicado.
Hasta ese sitio llegaron El Aztlán y El Júnior para recoger el dinero producto del secuestro y pagaron 25 mil pesos a David Romo.
El titular de la dependencia, Miguel Ángel Mancera, dijo que los implicados participaron en el plagio de una pareja de adultos mayores que se perpetró en la delegación Magdalena Contreras, el 14 de diciembre pasado.
Señaló que existe evidencia de la participación de Romo Guillén (quien en 1997 fue exhibido por la Arquidiócesis de México como falso sacerdote dedicado a defraudar) en el cobro de rescate del matrimonio, cuyo dinero fue transferido a una cuenta a nombre de su alias: Silverio Reyes Fremain Cortés.
El líder del Santuario Nacional del Ángel de la Santa Muerte dijo ante los medios de comunicación que fue víctima de “tortura” durante el arraigo en el que permaneció desde mediados de diciembre pasado, cuando fue capturado.
Negó su participación en el secuestro y señaló que personal de la procuraduría le aplicó descargas eléctricas en “los güevos, me hundieron la cabeza en agua y golpearon. (…) estuve incomunicado, fui como un conejillo de indias….y sufrí tortura psicológica”.
Sin embargo, el procurador capitalino comentó que Romo Guillén recibió 25 mil pesos de la banda de secuestradores por usar su cuenta bancaria.
Mancera indicó que fueron Ismael Ramírez Brito, El Aztlán, y Rafael Fernández Garnica, El Junior, quienes plagiaron a las víctimas y posteriormente utilizaron a una menor de edad para llevar al afectado a una sucursal bancaria, a fin de realizar una transferencia de dinero a la cuenta de otro implicado.
Hasta ese sitio llegaron El Aztlán y El Júnior para recoger el dinero producto del secuestro y pagaron 25 mil pesos a David Romo.
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