Ciudad de México.- En México, la trata de personas ha registrado una creciente expansión, al grado que en la actualidad es un problema generalizado en todo el país, aseguró el senador del PRD Silvano Aureoles, quien mencionó que las entidades con mayor riesgo son el Distrito Federal, Baja California, Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, Tlaxcala y Quintana Roo.
Ante ello, consideró que es indispensable reformar la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas, para que todos aquellos que por lazos de consanguinidad o bien por ser tutores o gozar de la guarda y custodia de los menores pierdan en cualquier caso la patria potestad, en caso de que cometan este delito.
Señaló que nuestro país ocupa el primer lugar en América Latina en producir pornografía infantil; es el tercer lugar en consumir este tipo de materiales y el quinto en someter a personas en situación de trata.
Argentina ocupa el primer lugar en dicha actividad y le siguen Brasil; Haití y República Dominicana, de acuerdo con datos de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y El Caribe, precisó. Sin embargo, mencionó, dado el creciente número de casos de trata, especialistas en derechos humanos no dudan en determinar que México podría subir de nivel en esta tan reprochable actividad, dado que sólo en las zonas fronterizas y en el Pacífico, hay más de 1 millón 200 mil víctimas de redes vinculadas a la trata.
Agregó que de acuerdo con cifras de las organizaciones no gubernamentales solo en la Ciudad de México existen 250 mil personas sujetas a trata, de los cuáles 50 mil son menores y son obligados a ejercer la prostitución.
El perredista añadió que la asociación civil Infancia Común ha señalado que la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes ocupa el segundo lugar en generación de recursos ilícitos en México con un total aproximado de los 24 mil millones de dólares anuales.Por lo regular, 90 por ciento de los menores sexualmente explotados no concluye la primaria, y 22 por ciento son analfabetas.
Además, 88 por ciento de las menores sexualmente explotadas se convierten en madres. En las últimas dos décadas, la edad de iniciación a la prostitución de las mujeres bajó de 15 a 11 años. De hecho, algunas hijas de sexoservidoras están condenadas a prostituirse sin excepción; por lo regular la madre o tutor vende su virginidad a los 11 o 13 años por alrededor de 10 mil pesos.
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