Sequía agudiza crisis en San Juan de Guadalupe

Nuevo León • Nunca se había visto tanto animal muerto. La falta de agua agudiza la crisis en San Juan de Guadalupe, donde algunos residentes decidieron emigrar a Monterrey, Ciudad Juárez o La Laguna.

El presidente municipal Efraín Padilla asegura que ya ni el nopal, una alternativa de alimento para el ganado tiene jugo. Narra que algunos propietarios de los animales tratan de salvarlos sosteniéndolos de un mezquite con un lazo, porque la falta de comida y agua no les permite mantenerse en pie. Demanda sensibilidad por parte de las autoridades estatales y federales, se aferran a la fe, esperan dice que Dios les mande agua.

El municipio fue fundado en 1738 y se llama así por sus primeros pobladores Juan y Guadalupe. Se ubica a mil 520 metros sobre el nivel del mar. Colinda al norte y noreste con Coahuila y al sur con Zacatecas. Al oeste tiene los municipios de General Simón Bolívar y Santa Clara de Durango.
A tres meses de que MILENIO visitara la comunidad por primera vez, el alcalde comenta que lejos de mejorar el panorama para los residentes del municipio, empeora cada día más, el patrimonio de los residentes muere casi a diario.

El más reciente censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía registró 5 mil 947 habitantes, y en 2009 había solo siete médicos.

Hasta el momento —dice— Padilla, a sequía acabó con prácticamente 50 por ciento de los animales que tenían los residentes, algunos de ellos obligados, los vendieron hasta tres veces menos del precio en que se les adquiere en el mercado en condiciones regulares.

“Actualmente, una vaca se vende en 800 pesos o mil, cuando el mismo animal y dependiendo de las condiciones se podía adquirir desde los 3 mil pesos. Ahora, los ganaderos le ponen un lazo al animal y lo sostienen con un mezquite y empiezan a darle comida con la esperanza de que se salve y tenga la fuerza para andar en el campo que está completamente destrozado. Ya ni el nopal tiene jugo”, señala.
El problema que visualiza es que no se cuenta con fuentes de trabajo que puedan sostener a la gente que vivía de la poca ganadería y poca agricultura pero que por lo menos les permitía gozar del autoconsumo.

Es crítica la situación, ya no hay agua en los abrevaderos para el ganado, se lleva líquido a las comunidades para el consumo humano, pero desgraciadamente la comparten con los animales.