Ciudad de México.- María del Carmen Alanís, presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), aseguró que la "visión cortoplacista electoral" de los partidos viola la legislación, sus propios estatutos y plataformas y los tratados internacionales, en materia de género, afectando la competencia política, la transmisión de valores a la sociedad y la conformación de programas y agendas de gobierno.
En la inauguración del "II Coloquio La Democracia Mexicana en Clave de Genero, Prácticas para la Igualdad, desde los Partidos", Alanís aseguró que "las dinámicas y tensiones que impone la competencia electoral cerrada se ha traducido en violaciones a las reglas electorales y en desviaciones de los partidos respecto a sus propios documentos básicos y plataforma.
"Esto es un error, pues una disputa específica puede echar por la borda principios constitucionales y objetivos partidistas de calado mucho mayor y los partidos pueden encontrar aquí, un espacio para hacer más rígidas las obligaciones que se han autoimpuesto, o mejor aún para lograr estrategias de cooperación conjunta, que pongan en la mira la igualdad de género, por encima de las disputas electorales a corto plazo".
Por su parte, Leonardo Valdés presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) dijo que las cuotas de género deben desaparecer, porque representan una regresión, "requerimos visiones frescas para garantizar la normalidad democrática" y alcanzar la corresponsabilidad, aunque reconoció que transformar las prácticas sociales y políticas que generan desigualdad, no es tarea fácil.Valdés dijo que "es claro que la solución del problema va más allá del establecimiento de cuotas mínimas de representación aunque transformar prácticas sociales y políticas que generan desigualdad, no es una tarea sencilla". Ambos funcionarios coincidieron en que estos "no han cumplido con las cuotas de genero del 40 por ciento, ni con el financiamiento del 2 por ciento, para el desarrollo de liderazgos entre las mujeres".
Hay factores ideológicos, culturales, sociales y económicos que históricamente han relegado el trabajo de la mujer a la vida privada y propiciaron un rezago en su desarrollo laboral y en la vida pública.Por ello, Valdés pidió, "superemos el tema de las cuotas, limitar la participación de las mujeres en los órganos de representación es una regresión democrática que debemos evitar" y celebró la realización del evento, "en el que se analicen, con visiones frescas, los mecanismos para garantizar que en la normalidad democrática, sea normalidad la representación femenina paritaria".
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