Ciudad de México.- El huracán "Karl", que alcanzó nivel 3 y que el pasado 17 de septiembre tocara tierra a 15 kilómetros del puerto de Veracruz, provocó lluvias torrenciales que inundaron calles y avenidas, alcanzando en algunos lugares una altura de entre 40 centímetros a un metro de altura, lo que provocó cientos de damnificados.
Por ello, desde el inicio de la contingencia, la Secretaría de Salud ha desplegado operativos sanitarios que incluyen nebulización contra el dengue, instalación de albergues, revisión de cloro en el agua potable y consultas médicas y psicológicas para los damnificados.Para ello, el Centro Nacional de Prevención y Control de Enfermedades (Cenaprece), en coordinación con los servicios de salud estatales, instaló dos frentes operativos dentro de la jurisdicción sanitaria VIII en Veracruz Puerto y en la ciudad de Cardel, lo que permitió distribuir las fuerzas de tarea para las áreas prioritarias. En su punto más intenso, en los refugios temporales se atendieron más de 9 mil 700 personas a quienes se les brindó atención médica gratuita las 24 horas.
A la fecha en la entidad todavía hay activados 72 de estos refugios donde aún permanecen más de 3 mil 200 veracruzanos. * Consultas médicasPara atender la contingencia de los 26 municipios afectados, operaron 2 mil 866 profesionales de la salud que incluyeron médicos, enfermeras, promotores de salud, psicólogos y especialistas en control de vectores.Hasta el momento se han otorgado más de 71 mil 600 consultas médicas, siendo las enfermedades más recurrentes las infecciones respiratorias agudas, enfermedades diarreicas y conjuntivitis.
El contacto con agua sucia también provoca dermatosis y parasitosis, padecimientos que también fueron atendidos, además de algunos traumatismos.Como parte de la atención integral a la ciudadanía, la Secretaría otorga también servicios de atención mental, pues como lo ha señalado el propio José ángel Córdova Villalobos, secretario de salud, éste es también un factor muy importante que afecta a los damnificados.
"El equilibrio psicológico es un factor muy importante que se altera, pues la gente que ve este grado de inundación y que perdió todos sus bienes, caen en depresión", ha explicado.Por ello se han brindado más de 10 mil 600 consultas psicológicas a través de terapias individuales, grupales y familiares, en su mayoría a adultos, aunque destaca también la atención a mil 172 niños. Gracias a estas acciones se pudieron detectar y ayudar a 356 personas con ansiedad aguda, 282 con estrés postraumático y 103 con depresión.
Agua potable y calidad de alimentosEn situaciones de desastres, la dotación de agua potable y el aseguramiento de la calidad de los alimentos son vitales, pues de ello dependen que no se propaguen enfermedades como el cólera.Por ello en regiones como Cosamaloapan, una de las áreas más afectadas, el Cenaprece instaló una planta potable que distribuyó más de 55 mil litros del vital líquido.
En este ámbito, las acciones de protección contra riesgos sanitarios se enfocaron a la cloración de depósitos de agua, aplicación de cal y distribución de plata coloidal para desinfectar el agua.La dependencia ha subrayado la importancia de revisar cuidadosamente los alimentos, pues las inundaciones provocan interrupciones eléctricas que pueden causar que los alimentos que requieren refrigeración se descompongan o contaminen.Por ello, los verificadores sanitarios revisan los establecimientos y toman muestras de alimentos preparados a fin de comprobar que no estén contaminados.
Adicionalmente se revisa que el nivel de cloro del agua sea el adecuado para garantizar su potabilidad.Como parte de estas acciones, en la entidad se distribuyeron más de 38 mil frascos de plata coloidal, se encalaron 3 mil 337 presuntos focos infecciosos y se realizaron 814 determinaciones de cloro residual.Asimismo se brindaron 14 mil 255 pláticas sobre manejo higiénico de alimentos.
El combate al dengue Dado que el dengue es uno de los riesgos principales en áreas donde el agua permanece estancada por mucho tiempo, se pone especial énfasis en los programas de fumigación y abatización.Por ello, se realizaron intensas labores de nebulización en todos los refugios temporales, así como en 269 localidades, protegiendo a más de 1 millón 180 mil personas. Al respecto, el secretario Córdova ha señalado que estas acciones han permitido que a pesar de la época de lluvias y las inundaciones, a nivel nacional haya 38 por ciento menos de casos de dengue que el año pasado.
"El año pasado iban ya a estas alturas 24 mil 620 casos, ahora llevamos menos de 16 mil", ha señalado.Asimismo, el funcionario dio a conocer que en Veracruz se reforzarán estas acciones mediante la contratación temporal de mil personas para los programas de abatización y fumigación, lo que ayudará también a reactivar la economía del Estado. * Vectores y vigilancia epidemiologicaEn esta materia, la dependencia aclara que no sólo es necesario proteger a la gente que está en los albergues, sino también a los que permanecen o han vuelto a sus hogares y por ello también se visitan casas.
Así pues, se atendieron casi 24 mil casas de 162 localidades, revisó las condiciones de casi 63 mil veracruzanos. En estas visitas se obtuvieron 258 muestras para diagnóstico de cólera (114 negativas y el resto está proceso) así como 391 para paludismo (209 negativas y resto en proceso).También se vacuna a la población en riego de hepatitis, influenza, tétanos y difteria, de las cuales se han aplicado hasta ahora más de 370 dosis.
"Estamos haciendo acciones de vigilancia epidemiológica muy cercanas, tomando muestras de aquellos pacientes con diarrea, que afortunadamente son pocos y también del agua que escurre o que va por los drenajes para ver si existe vibrión colérico", dio a conocer Córdova sobre este tema.Finalmente sobre estos operativos de protección a la salud tras las inundaciones, el funcionario ha subrayado que continuarán el tiempo que sea necesario hasta que el estado vuelva a la normalidad.
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