EL DIARIO
En lanchas, helicópteros y como se puede envían provisiones a cientos de familias que permanecen aisladas porque se cayeron o dañaron severamente los puentes sobre ríos y arroyos, y no hay manera de entrar a ciudades y ejidos.
En Sabinas, Nueva Rosita (cabecera de San Juan de Sabinas), Múzquiz y sus alrededores, los habitantes siguen barriendo para tratar de sacar el lodazal que entró a sus casas y les echó a perder todo su patrimonio.
Aunque ayer amaneció soleado en casi todo el estado y la gente trata de volver a sus actividades cotidianas, el temor permanece porque el pronóstico del tiempo indica que volverán las lluvias. En Progreso y Juárez, de la región carbonífera y donde hubo más de un centenar de damnificados, se restableció el servicio de energía al 100%.
El fin de semana dos hombres fueron rescatados del río Álamos, conocido como El Coyote en el municipio de San Juan de Sabinas. La policía los detuvo por desafiar a la autoridad al tratar de cruzar el cauce, ya que se mantiene la alerta por lluvias.
“No me quiero morir”, gritaba uno que logró sujetarse en el tronco de un árbol. Francisco Gabriel Ortega Requena, de 21 años, y Luis Alfonso Ramos Lozano, de 26, argumentaron que ya estaban desesperados y querías irse a trabajar y según llevarían comida a los guardias de la mina Pasta de Conchos. Ambos permanecerán 36 horas arrestados “para que les sirva de escarmiento y otros no pretendan imitarlos”.
“Urge trabajo de la SCT”
El gobernador Humberto Moreira Valdés dijo que el estado atiende la contingencia, pero se requiere el trabajo de las dependencias federales, sobre todo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para que repare los destrozos en carreteras y puentes colapsados, “pues miles y miles de personas siguen incomunicadas en una docena de municipios de las zonas centro, carbonífera y norte.
“Si no es así, que nos digan y nosotros le entramos y luego que nos paguen”, aseveró el mandatario, quien coordina la ayuda en la zona siniestrada por los aguaceros.
El secretario de Gobierno, Armando Luna Canales, afirmó que la administración estatal hace grandes esfuerzos para apoyar a los cientos de damnificados en lo que pasa la emergencia.
En la región carbonífera, un centenar de minas, pozos y tajos están inundados, y más de 3 mil carboneros se quedaron sin trabajo. El gobierno estatal los apoyará con parte del salario de dos semanas, pero hay inquietud porque posibles derrumbes en esos lugares.
En Sabinas, Nueva Rosita (cabecera de San Juan de Sabinas), Múzquiz y sus alrededores, los habitantes siguen barriendo para tratar de sacar el lodazal que entró a sus casas y les echó a perder todo su patrimonio.
Aunque ayer amaneció soleado en casi todo el estado y la gente trata de volver a sus actividades cotidianas, el temor permanece porque el pronóstico del tiempo indica que volverán las lluvias. En Progreso y Juárez, de la región carbonífera y donde hubo más de un centenar de damnificados, se restableció el servicio de energía al 100%.
El fin de semana dos hombres fueron rescatados del río Álamos, conocido como El Coyote en el municipio de San Juan de Sabinas. La policía los detuvo por desafiar a la autoridad al tratar de cruzar el cauce, ya que se mantiene la alerta por lluvias.
“No me quiero morir”, gritaba uno que logró sujetarse en el tronco de un árbol. Francisco Gabriel Ortega Requena, de 21 años, y Luis Alfonso Ramos Lozano, de 26, argumentaron que ya estaban desesperados y querías irse a trabajar y según llevarían comida a los guardias de la mina Pasta de Conchos. Ambos permanecerán 36 horas arrestados “para que les sirva de escarmiento y otros no pretendan imitarlos”.
“Urge trabajo de la SCT”
El gobernador Humberto Moreira Valdés dijo que el estado atiende la contingencia, pero se requiere el trabajo de las dependencias federales, sobre todo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para que repare los destrozos en carreteras y puentes colapsados, “pues miles y miles de personas siguen incomunicadas en una docena de municipios de las zonas centro, carbonífera y norte.
“Si no es así, que nos digan y nosotros le entramos y luego que nos paguen”, aseveró el mandatario, quien coordina la ayuda en la zona siniestrada por los aguaceros.
El secretario de Gobierno, Armando Luna Canales, afirmó que la administración estatal hace grandes esfuerzos para apoyar a los cientos de damnificados en lo que pasa la emergencia.
En la región carbonífera, un centenar de minas, pozos y tajos están inundados, y más de 3 mil carboneros se quedaron sin trabajo. El gobierno estatal los apoyará con parte del salario de dos semanas, pero hay inquietud porque posibles derrumbes en esos lugares.
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