Notimex
CANCÚN, México, mar. 7, 2009.- Más de 20 lesionados, uno de ellos de gravedad, fue el saldo de un motín que se registró en la cárcel municipal de Cancún, informaron este sábado fuentes oficiales.
El secretario de Seguridad Pública del estado de Quintana Roo, Salvador Rocha, dijo en una rueda de prensa que el motín se originó durante un operativo de revisión que comenzó cerca de las dos de la madrugada y en el que participaron corporaciones federales, estatales y municipales.
Rocha precisó que durante la revisión de las celdas no se encontraron armas de fuego, pero se decomisaron computadoras, teléfonos celulares, droga, entre otros artefactos.
"Es un nido de corrupción enorme", aseguró el funcionario al referirse a las actividades ligadas con el crimen organizado que eran controladas desde el interior del centro carcelario.
El grupo que controlaba la cárcel municipal, explicó Rocha, realizaba actividades de extorsión y tortura contra presos menores.
"Tenemos reportes de casos en los que fracturaban a los internos y los obligaban a hablarle a los familiares para someterlos a extorsión", indicó.
El funcionario negó que en el enfrentamiento hubiera habido disparos, pese a que algunos familiares de los presos que permanecían frente a la cárcel aseguran que sí los hubo.
Rocha se negó a dar pormenores del operativo y solo reconoció que para contener el motín utilizaron gas lacrimógeno.
Según un reporte de la Cruz Roja de Cancún, el herido en estado crítico es Carlos Hernández, de 22 años, quien fue trasladado al hospital General de Cancún con fractura craneoencefálica a la altura de la frente y otra en el codo izquierdo.
En el operativo participaron 500 elementos de la Policía Federal Preventiva.
"Fue un operativo de rutina para buscar cosas que no debe haber en el interior", comentó Rocha.
El centro penitenciario continúa bajo control de la policía estatal y municipal.
La cárcel de Cancún fue diseñada originalmente para albergar 400 presos, pero su población actual supera los mil 200 reclusos, y pese a que se han hecho ampliaciones, éstas son insuficientes.
El secretario de Seguridad Pública del estado de Quintana Roo, Salvador Rocha, dijo en una rueda de prensa que el motín se originó durante un operativo de revisión que comenzó cerca de las dos de la madrugada y en el que participaron corporaciones federales, estatales y municipales.
Rocha precisó que durante la revisión de las celdas no se encontraron armas de fuego, pero se decomisaron computadoras, teléfonos celulares, droga, entre otros artefactos.
"Es un nido de corrupción enorme", aseguró el funcionario al referirse a las actividades ligadas con el crimen organizado que eran controladas desde el interior del centro carcelario.
El grupo que controlaba la cárcel municipal, explicó Rocha, realizaba actividades de extorsión y tortura contra presos menores.
"Tenemos reportes de casos en los que fracturaban a los internos y los obligaban a hablarle a los familiares para someterlos a extorsión", indicó.
El funcionario negó que en el enfrentamiento hubiera habido disparos, pese a que algunos familiares de los presos que permanecían frente a la cárcel aseguran que sí los hubo.
Rocha se negó a dar pormenores del operativo y solo reconoció que para contener el motín utilizaron gas lacrimógeno.
Según un reporte de la Cruz Roja de Cancún, el herido en estado crítico es Carlos Hernández, de 22 años, quien fue trasladado al hospital General de Cancún con fractura craneoencefálica a la altura de la frente y otra en el codo izquierdo.
En el operativo participaron 500 elementos de la Policía Federal Preventiva.
"Fue un operativo de rutina para buscar cosas que no debe haber en el interior", comentó Rocha.
El centro penitenciario continúa bajo control de la policía estatal y municipal.
La cárcel de Cancún fue diseñada originalmente para albergar 400 presos, pero su población actual supera los mil 200 reclusos, y pese a que se han hecho ampliaciones, éstas son insuficientes.
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